🤷 ¿Tienes la férula de descarga amarilla?

Si tienes una férula de descarga y has notado que se ha puesto amarilla, no te preocupes: tiene solución. La higiene de estos aparatos es fundamental, ya que acumulan bacterias que pueden provocar infecciones o alterar la salud de tu boca y de tus dientes. No lo dejes pasar.

Con unos sencillos cuidados diarios y semanales, podrás mantener tu férula limpia y transparente como el primer día. A continuación te explicamos cómo hacerlo de forma efectiva.

Limpieza diaria: lo más importante

Cada día, en cuanto te quites la férula, es fundamental limpiarla correctamente. Para ello, usa un cepillo diferente al tuyo y lávala con jabón neutro o de manos. Es muy importante que no uses dentífrico, ya que puede rayar la superficie de la férula y hacer que se acumulen más bacterias en esas pequeñas grietas.

Además, no te olvides de lavar muy bien la caja donde guardas tu férula. Sécalo todo bien antes de guardarla para evitar la proliferación de bacterias en ambientes húmedos.

Limpieza semanal: prevenir el amarilleo

Una vez a la semana, es recomendable hacer una limpieza más profunda. Para ello, deja tu férula en remojo durante 20-30 minutos (no más tiempo) en una mezcla de 50% agua y 50% vinagre de manzana.

Este sencillo truco te ayudará a evitar que la férula amarillee y eliminará las bacterias acumuladas durante la semana. Es un método natural, económico y muy efectivo.

Limpieza mensual: cuando necesita un extra

Si ves que tu férula lo necesita, o si no has sido muy constante con la limpieza diaria y semanal, puedes hacer una limpieza mensual más intensiva. Para ello, usa un producto específico para férulas y retenedores que puedes encontrar en farmacias o tiendas especializadas.

Estos productos están diseñados específicamente para este tipo de aparatos y son muy efectivos para eliminar manchas y bacterias persistentes.

¿Necesitas ayuda profesional?

Si ves que tu férula no tiene el mismo aspecto de antes y no consigues recuperarlo con estos métodos, no dudes en traérnosla. Le echaremos un ojo y te ayudaremos a recuperar su estado óptimo.

Recuerda: una férula limpia no solo se ve mejor, sino que también protege mejor tu salud bucodental. Dedica unos minutos cada día a su cuidado y te durará mucho más tiempo en perfectas condiciones.